El ahorro financiero (activos financieros) de las familias españolas a finales de 2017, según datos del Banco de España, se situó en 2,15 billones de euros, nuevo máximo histórico de cierre de año.

Durante el año pasado, los españoles incrementaron en 49.739 millones de euros sus activos financieros. Los seguros representan el 10,9% de ese total de ahorro de los españoles, mientras que los fondos de pensiones supusieron el 5,6%.

El ritmo de adquisición de activos financieros por parte de las familias alcanzó el 2,5% del PIB, hasta los 29.917 millones de euros, aportando el 60% del incremento del saldo total de activos, mientras que la revalorización de dichos activos por efecto mercado contribuyó en un 40% al crecimiento.

La situación patrimonial de los hogares continúa consolidándose, debido tanto a la reducción de sus pasivos financieros, que a finales de 2017 se situaron en el 66,6% del PIB nacional (69,3% en 2016), como al ya mencionado incremento de sus activos financieros. No obstante, el ritmo de contracción de la deuda ha descendido notablemente, y la tasa de variación anual del volumen total de los pasivos financieros descendió hasta el -0,1%.

La riqueza financiera de los hogares ha aumentado un 3,8% en 2017 hasta situarse en 1,37 billones de euros, muy por encima de los niveles previos a la crisis. En sentido contrario, aunque la revalorización del precio de los inmuebles en 2017 ha situado la riqueza inmobiliaria en el 425,6% del PIB (ligeramente por encima de finales del año pasado), aún se encuentra muy por debajo del máximo alcanzado en 2007 (585% del PIB).