Las nuevas generaciones de clientes, la generalización de las nuevas tecnologías y la crisis sanitaria dan el espaldarazo definitivo a la digitalización de la atención médica, con herramientas como videoconsultas, diagnósticos remotos o recetas electrónicas.

Las búsquedas de seguros de Salud se han disparado un 20%, según fuentes del dpto. de Desarrollo Comercial AXA Salud Individual. Por otro lado, entre enero y mayo de 2020 se registró un incremento del 4% de las contrataciones de seguros de Salud entre jóvenes de entre 25 y 35 años, según estudios del sector. Este tipo de cifras, más allá de revelar la solidez del ramo, apuntan hacia un perfil digital cada vez más acusado de los usuarios del seguro de Salud. La tendencia, que no hará sino acusarse en el futuro inmediato, se dirige hacia un asegurado muy acostumbrado a utilizar las nuevas tecnologías para todo tipo de gestiones. Ello abre un camino inevitable hacia la generalización de los diversos recursos que pone sobre la mesa la telemedicina, como las videoconsultas médicas, las gestiones online, las recetas electrónicas, el diagnóstico remoto o el seguimiento de los pacientes a través de wearables y otros dispositivos capaces de almacenar y transmitir datos biométricos.

No es cuestión de reducir costes

“Es importante explicar que el hecho de que la consulta sea virtual en lugar de presencial no significa que debe ser ni de menor duración, ni de menor calidad”, añaden. “La atención, el trato y las explicaciones que un profesional médico da a un asegurado seguirán siendo las mismas y, por tanto, el coste ha de ser el mismo. La telemedicina no ha de verse como una herramienta de reducción de costes sino como una funcionalidad más para aumentar el nivel de servicio y la calidad hacia nuestros asegurados”.

En la misma línea, desde Sanitas defienden que “la telemedicina no es una medicina más barata, es una medicina más cercana al paciente y más certera, basada en datos. Estamos convencidos de que hacer uso de las ventajas de la digitalización en la gestión de la salud nos acerca a la medicina del futuro, pero no es una cuestión de reducción de costes”, remachan