El Instituto Aviva ha presentado su estudio Pensiones en transición, un profundo análisis comparativo de casi una veintena de países.

Estos países los agrupa en 6 modelos de pensiones representativos: Anglosajón, Europa Central, Europa del Sur, Nórdicos, Emergentes y Asia. Se trata del primer estudio presentado en España que ofrece, de forma pormenorizada, una panorámica internacional de cuál ha sido la evolución de los diferentes sistemas de pensiones públicos y privados, su adaptación a la realidad cambiante y los retos que afrontan en el medio y largo plazo.

El estudio, además de hacer una descripción detallada de los casos nacionales y modelos de pensiones, abarca las diferentes contingencias (jubilación, supervivencia, incapacidad y dependencia), sus condiciones de elegibilidad, cuantía de las prestaciones, sus límites y compatibilidad, así como la financiación y fiscalidad de los sistemas.

Según Ignacio Izquierdo, CEO de Aviva España, “las pensiones están a debate en todos los países del mundo ya que casi todos los sistemas siguen practicando modalidades de protección más ancladas en la historia que en una mirada hacia el futuro. Como parte de nuestro firme compromiso por promover el debate en pensiones, presentamos este informe que permite discernir, por primera vez, sobre la base de la amplia comparativa, los retos que todos los países y modelos afrontan en materia de longevidad y demografía, y la adaptación de sus sistemas de pensiones públicos y privados a esta realidad. Esto pone de relieve que las reformas en curso sumadas a las innovaciones radicales llevarán a todos los países a un punto en común: una transición en materia de pensiones en la que se estrecharán las diferencias”.

Una perspectiva internacional de los desafíos que afrontan las pensiones:

MODELOS. En los modelos analizados conviven pensiones básicas con pensiones profesionales, el reparto y la capitalización, la naturaleza pública y la privada, obligatoria o voluntaria. En general, se observa una tendencia en varios países hacia una lenta aproximación desde el modelo de reparto a la capitalización.

Singapur tiene un modelo único en el mundo: el trabajador y la empresa realizan aportaciones a distintos fondos públicos obligatorios para pensiones, vivienda, sanidad y educación. Estos saldos se pueden reordenar con el tiempo a un único fondo exclusivo para la jubilación.

Suecia es el único país con un esquema de 3 prestaciones: básica / universal, profesional obligatoria y privada complementaria obligatoria.

CONTINGENCIAS. La “tríada protectora” compuesta por las pensiones de jubilación, supervivencia e incapacidad se ha universalizado, pero ya aparece acompañada, desde hace lustros, de la nueva gran contingencia del siglo XXI: la dependencia. Sin embargo, su despliegue institucional y protector no está acabado en muchos países.

Las pensiones de supervivencia muestran una tendencia hacia pagos únicos, rentas temporales o, incluso, la desaparición.

China es el único país cuyo sistema público no cubre la supervivencia.

Alemania es un país referente en la contingencia de dependencia: las prestaciones establecen la graduación en función de los cuidados diarios que precisa el dependiente.

DEMOGRAFÍA. La “segunda transición demográfica” que estamos atravesando se observa en dos tendencias. Por un lado, el descenso acusado de la tasa de fecundidad hasta por debajo de los niveles de reemplazo generacional en todos los países analizados y, por otro, el incremento de la longevidad y la esperanza de vida.

El modelo de Europa del Sur, donde se encuentra España, se caracteriza por tener la tasa de fecundidad más baja (1,4 hijos por mujer), la mayor tasa de dependencia (34,2%) y la esperanza de vida más alta (79,7 años para hombres y 85 años para mujeres).

EDAD DE JUBILACIÓN. La edad de jubilación ha permanecido prácticamente sin cambios desde la creación de los sistemas de pensiones, mientras que la esperanza de vida se ha duplicado. La mayoría de países han iniciado reformas que avanzan hacia los 67 años pasado 2020, aunque en los países Emergentes la edad de jubilación es menor debido también a su menor esperanza de vida.

Suecia es un caso especial ya que ofrece una gran flexibilidad: no establece una edad determinada, pudiéndose acceder a la jubilación a partir de los 61 años.

Países como Polonia, Italia, Brasil y China contemplan edades de jubilación diferentes por género.

CUANTÍA. Las tasas de sustitución de las pensiones varían enormemente por países y por modelos. La combinación de pensiones públicas y privadas puede generar pensiones tan suficientes (80%) como los modelos basados exclusivamente en las pensiones públicas, pero sin el riesgo de sostenibilidad financiera.

Para hacer el cómputo de la pensión de jubilación, la mayoría de países tiene en cuenta toda la carrera laboral. Solo 6 países, entre ellos España, computan un periodo menor.

España tiene la segunda tasa de sustitución más alta de la pensión pública entre los países analizados.

FINANCIACIÓN. En buena medida, la financiación de los sistemas se realiza por la vía de las cotizaciones, aportaciones a planes de pensiones o primas de seguro (en muchos casos obligatorias y vinculadas a la actividad laboral). En algunos países, especialmente los Emergentes, los propios sistemas públicos de reparto han adoptado las cuentas individuales nocionales de contribución definida, que les dotan de un mecanismo muy eficaz de sostenibilidad, asimilándolos a los sistemas de capitalización privados.

Países como Polonia, Italia, Suecia y China tienen un sistema de contribución definida nocional.

Australia presenta una situación especial: las pensiones se financian con impuestos generales por lo que no se tienen en cuenta los años trabajados ni cotización alguna.

El modelo Nórdico es el que realiza mayor gasto en pensiones (pública + privada: 17,1% del PIB).

FISCALIDAD. En menos de la mitad de los países, las prestaciones públicas están sujetas al pago de algún tipo de cotización social de solidaridad, mientras que en las privadas están parcialmente exentas del pago del impuesto de la renta. En la mayoría de países, las prestaciones públicas están sujetas al pago del impuesto de la renta, pudiendo gozar de exenciones parciales.

Australia y Reino Unido son los países donde las pensiones privadas más desgravan sobre el Impuesto de la Renta

PENSIONES PRIVADAS. La existencia de los sistemas privados de pensiones complementarios o sustitutivos, obligatorios en muchos casos, determina tasas de sustitución totales. Asimismo, se aprecia cierta relación inversa entre la tasa de sustitución que ofrece el sistema público y la tasa de penetración del sistema privado

Holanda es el país con mayor penetración de los sistemas privados de pensiones (178% del PIB).

REFORMAS. Todos los esquemas de pensiones tienen problemas, ya sean de sostenibilidad, de suficiencia o cobertura. Sin embargo, la mayoría de países incorpora reformas con lentitud y cortoplacistas. Las adaptaciones realizadas en los últimos años para mantener la sostenibilidad financiera se han orientado a alargar la edad de jubilación, ajustar las cuantías de las prestaciones y compatibilizar los ingresos laborales y la pensión de jubilación.

Solo Australia, Singapur y Suecia han iniciado reformas de verdadero calado y con vistas al largo plazo.