Lo mejor que te puede pasar con un seguro es no tener que utilizarlo. Esta máxima popular gustará a las aseguradoras, pero nos gusta más aún a sus clientes, porque no usar un seguro es síntoma de que todo va bien. Estos días en que hacemos repaso de las cosas que nos faltan para irnos de vacaciones, tenemos que pensar en estar bien protegidos (nosotros y la casa que dejamos sola unos días o unas semanas).

La primera pregunta es obvia pero importante: ¿Tienes un seguro de hogar que te cubra cualquier cosa que pase mientras no estás? No queremos abundar en temas técnicos pero es recomendable tener seguro de continente (la casa en sí) y de contenido (lo que hay dentro). Y sobre todo, debes pensar qué quieres que ese seguro os cubra si os vais y hay un incendio, una inundación o un robo en vuestra ausencia.

Como es lógico, cuanto mayor sea la cobertura -en cantidades y en situaciones de riesgo incluidas por la póliza de seguros- mayor será la prima, el importe a pagar. Pero en los seguros de hogar, las cantidades son muy razonables para lo que incluyen en caso de que pase algo (algunos seguros cubren, incluso, lo que os pase a los miembros de la familia cuando estéis fuera del hogar, como un atraco, por ejemplo). Ahí van 15 consejos para evitar un robo en casa.

Seguros de asistencia en viaje y de cancelación del mismo

Cuando planeamos un viaje y compramos billetes, ahora que muchos lo hacemos en soledad y a través de la red, suele surgir la pregunta a uno mismo: ¿Pago ese pequeño suplemento que me ofrece la web de viajes por un seguro que me permita cancelarlo si me pasa algo, o por un seguro de viaje que me cubra determinadas situaciones que no creo que sucedan?

Volviendo a la máxima del inicio -aquella de que lo mejor de un seguro es no usarlo- merece la pena quedarnos largos y contratar ese plus, que suele ser pequeño en proporción al gran servicio que nos daría si de verdad llegamos a necesitar usarlo. Pero como en todo, las circunstancias personales mandan: revisa bien las condiciones en que podría servirte y evalúa si puede serte útil.

De verdad merece la pena ponernos en lo peor para asegurar que no pase. Y si pasa, al menos nos aliviará tener un buen seguro que nos compense el disgusto de haber sufrido un percance. Después de pasar mucho tiempo pensando en  disfrutar del verano y de las vacaciones, tenemos que tener claro que cuando lleguen serán de verdad un tiempo para ser felices y no preocuparnos de lo que dejamos.

Son cruciales los seguros personales, de vehículos y de hogar. Más todavía en verano. Y si imaginamos la vuelta a nuestro querido hogar, también es un buen complemento tener un sistema de alarma. Nos da aún más tranquilidad. Por supuesto, siempre que esté homologado y conectado con una central de videovigilancia conectada con la Policía.

 

 

Fuente: estudios y análisis del blog de Bankia