¿Cómo influye la edad en el precio de un seguro de salud?

A partir de los 65 años, la edad se convierte en un handicap importante a la hora de contratar un seguro de salud. Por norma general, las compañías de seguros excluyen de sus pólizas a los clientes que hayan cumplido 65 años -algunas incluso marcan el límite en 60 años-, haciéndose así muy complicada la tarea de encontrar un seguro que les cubra. No obstante, hay compañías que ofrecen a este colectivo productos específicos, aunque se ha de tener en cuenta que, al asumir un mayor riesgo con el cliente, la prima es mayor que para otros colectivos.

Pólizas específicas para personas mayores

Existen aseguradoras que sí permiten a los mayores de cierta edad contratar pólizas de salud pero, eso sí, lo normal es que no se incluya la hospitalización o la cirugía. El motivo es lógico: para una aseguradora supone un gran riesgo asumir este gasto, cuando se trata de una persona con más posibilidades de tener que ser hospitalizado. Los clientes de estos productos suelen tienen a su disposición un cuadro médico de especialistas, pero excluyendo de la atención médica determinados servicios que requieran estancia en el hospital.

Por otra parte, algunas compañías ofrecen un tipo de seguro específico para el colectivo de mayores de 60 ó 65 años cuya principal característica es una prima mucho más alta que la del resto de pólizas del mercado. Estos productos suelen contar con un cuadro médico especialista en geriatría, además de otras coberturas típicas de los seguros médicos convencionales como pruebas diagnósticas (radiografías, endoscopias o resonancias magnéticas, entre otras), y la atención en especialidades como cardiología u oncología.

¿Y si tengo una póliza ya contratada y alcanzo la edad límite?

Que hayas contratado la póliza mucho antes de llegar a la edad límite no significa que la compañía te siga garantizando cobertura. Sin embargo, las condiciones particulares pueden variar mucho de una póliza a otra. Hay distintas formas de proceder ante esta situación por parte de las compañías. Por eso, antes de alcanzar la edad límite pactada, el primer paso es consultar con la compañía las soluciones que te ofrece: si puede seguir ofreciéndote cobertura y en caso afirmativo, en qué condiciones; es decir, con qué garantías, con qué límites y a qué precio.

También has de tener en cuenta que en algunas ocasiones se opta por no renovar la póliza. Es decir: te ofrecen cobertura en las condiciones pactadas hasta que cumplas los 65 años. A partir de ese momento, puedes optar por un producto específico para mayores pero no con las mismas condiciones que disfrutabas hasta ahora.

Otras compañías siguen prestando cobertura pero a cambio de un incremento considerable de la prima o en detrimento de ciertas coberturas.

Eso sí, hay que tener claro que, si nos están tratando alguna patología o enfermedad anterior, la aseguradora está obligada a continuar con el proceso de curación aunque se haya cumplido la edad estipulada en el condicionado.

 

 

 

 

 

Fuente de la noticia; Acierto.com