La penetración territorial del seguro médico en nuestro país es bastante variable. Madrid es la provincia de España que tiene una presencia social más elevada. Se estima que un 35% de la población tiene seguro de asistencia sanitaria o de reembolso.

Barcelona se encuentra muy cerca, con un 33,7%. A continuación se sitúan las dos ciudades autónomas de Ceuta y de Melilla, Vizcaya e Islas Baleares.

Por el contrario, las provincias con menor penetración son Cantabria, Navarra, Ciudad Real, Cuenca y Lugo, según el informe ‘El seguro de Salud en 2019’, elaborado por Estamos Seguros.

El trabajo analiza distintas métricas para analizar el desarrollo de este tipo de seguros. Destaca la medición del porcentaje que supone el número de asegurados sobre el total de la población. “Las diferentes modalidades del seguro de salud muestran, por lo general, una tendencia al incremento de su presencia en la sociedad. Esto quiere decir que crecen más deprisa que la propia población. La excepción es el seguro de subsidios, que presenta una línea más volátil”, se valora.

Uno de cada tres asegurados del seguro individual tiene más de 50 años de edad

Otro aspecto a tener en cuenta sobre el aseguramiento privado de la asistencia sanitaria es la pirámide de asegurados según su edad. “Esta perspectiva es interesante porque sirve para desmentir con claridad la idea de que el seguro privado de salud no tiene asegurados de edad elevada”, indica el informe. Las personas de más de 50 años de edad, que eran en el año 2019 el 38% de la población española. Eran, asimismo, el 47% de la población asegurada por el sistema de mutualismo administrativo, y el 31% de los del seguro individual

La información facilitada por las entidades sugiere que los tramos de edad en los que se hallan más asegurados, tanto en el caso de las Administraciones Públicas como en el del seguro individual, son las cohortes de población situadas entre los 30 y los 60 años.

La sobrerrepresentatividad del seguro de Salud también se da en dos momentos distintos de la vida o, si se prefiere, dos conjuntos diferentes de cohortes demográficas. “Por un lado, están los niños de corta edad, sobrerrepresentados en el seguro individual si se compara su peso en el mismo con el que tienen en la población. Esto sugiere con claridad el papel que el seguro juega en relación con la maternidad y la paternidad, así como con las prestaciones pediátricas. El segundo tramo con peso elevado va de los 30 a los 50 años pero, en todo caso, es de observar que la presencia de asegurados en tramos de edad avanzados es muy similar al de la población”, concluye el informe.