La penetración del seguro de Salud en la población crece año a año y actualmente uno de cada cuatro españoles está asegurado, aunque persisten diferencias muy acusadas entre las diferentes comunidades autónomas.

Con más de 11,4 millones de clientes, el paraguas de la sanidad privada protege a un 24% de la población española, incluyendo el seguro de prestaciones sanitarias (20,6%) más el de subsidios e indemnizaciones por enfermedad, según datos del Informe Estamos Seguros 2016 de Unespa. Dentro de prestaciones sanitarias, el 15% corresponde a seguros privados de asistencia sanitaria, el 4,1% a la mutualidad de funcionarios y el 1,5% a la modalidad de reembolso de gastos. Si a estos datos añadimos el 9,1% del seguro dental, obtenemos un panorama en que aproximadamente un tercio de la población española cuenta con algún tipo de seguro sanitario.

En el último lustro, el nivel de penetración del ramo ha crecido tozudamente desde el 16% de 2011 hasta el en el caso de prestación de servicios, con una intensificación del crecimiento a partir de 2014 hasta alcanzar el 20,6% el año pasado. En el caso de dental, la capilaridad ha pasado del 4% en 2011 al 9,1% de 2016.

Diferencias territoriales y cultura aseguradora

Por comunidades, los territorios que tienen tasas de penetración superiores a la media nacional del 24% son Madrid (34,4%), Ceuta (32,1%), Cataluña (32%) y Baleares (30,9%). En el extremo opuesto, las comunidades con la tasa de penetración más baja son Cantabria (9,7%), Navarra (9,7%), Murcia (13,7%) y Castilla-La Mancha (14,3%).

Dolors Llorens, subdirectora general de Asistencia Dental Europea, cree que las marcadas diferencias geográficas en cuanto a penetración se deben a que “la distribución de la renta per cápita no es uniforme”. Además, “en zonas más pequeñas y/o rurales, la oferta de centros es inferior a la de las grandes ciudades”, indica.

“La diferencias se deben a diferentes factores: por un lado, en las comunidades con menor renta per cápita el aseguramiento privado es más reducido y, por otro lado, también está la tradición aseguradora que es relevante por ejemplo en la comunidad de Cataluña”, añade línea Jorge Paricio, director de Salud de AXA España.

“No hay duda que en determinadas zonas geográficas la cultura del aseguramiento ha sido evidente y más en salud, debido en gran parte a la tradición mutualista que se desarrolló a principios del siglo XX y que a día de hoy todavía perdura”, explica en este punto Jordi Rubio, director de la Red Corredores de DKV. “En otras zonas la penetración ha sido debida a otro tipo de variables, como la de necesidad de asistencia por deficiencias en la sanidad pública”, añade.

El factor presupuestario

“En las CCAA en las que el presupuesto público sanitario per cápita es menor, como es el caso de Madrid o Catalunya, la penetración del seguro de Salud es mayor”, coinciden desde MGS.

En la misma línea, María Martínez Soage, directora de Oferta de Salud de Caser, señala que “tradicionalmente, se observa que ciertas comunidades que cuentan con mayor penetración del seguro médico privado, como es el caso de Cataluña, Madrid y Baleares cuentan con un menor presupuesto público per cápita que la mayor parte de las comunidades autónomas, pero según indica el IDIS no existe una correlación estadísticamente positiva”. Bajo su punto de vista, este fenómeno “está más relacionado con la renta media y el mercado laboral español, en combinación con la provisión privada existente en cada una de las comunidades, que ha generado que una mayor penetración descargue de gasto per cápita a la sanidad pública. Por contra, en aquellas regiones con poca población con seguro privado, los costes per cápita de los servicios públicos se erigen mayores”, argumenta.

Pablo Latorre Naharro, director Comercial y de Marketing de  Unión Madrileña de Seguros, observa que “hay una clara identificación de crecimiento según las políticas en función de las CCAA. Estoy seguro que la homogenización del discurso sobre los valores que aporta la sanidad privada tendría como resultado mayor penetración y equipararía datos en el ámbito nacional, salvo en aquellas regiones donde haya particularidades de monopolio en este sentido”, indica.

Margen de crecimiento

Sea como sea, María Martínez Soage cree que “existe margen de crecimiento, y prueba de ello es la población que se va incorporando a la sanidad privada, pero eso sí, con nuevas propuestas de producto mucho más complementarias y no tanto sustitutivas de la sanidad pública. Por ello, es importante disponer de un seguro para cada necesidad, ya que en un territorio u otro un mismo tipo de cliente puede necesitar un producto u otro”, apunta.

En este punto, Jordi Rubio cree que “el crecimiento en la próxima década será evidente. El gasto sanitario se incrementará por diferentes motivos, entre ellos los avances tecnológicos que en los próximos años nos sorprenderán, haciendo que la calidad y la esperanza de vida se mejoren considerablemente”. A su juicio, “esto implicará que la población será más consciente de su salud y del seguimiento constante de la misma”.

“En todo caso, en los últimos años el sector está creciendo en todos los territorios, si bien es cierto que no con la misma intensidad, lo que abre una oportunidad de desarrollo para el sector”, opina Jaime Ortiz, director Comercial y Marketing de Asisa, ya que hay “territorios donde tradicionalmente la sanidad privada no ha tenido un gran desarrollo pero donde nuevas generaciones de clientes están dispuestas a contratar un seguro de Salud”. Sea como sea, “la penetración del seguro de Salud y la calidad del dispositivo asistencial privado van de la mano: contar con redes privadas amplias de hospitales, centros médicos o especialistas es un factor muy importante para el desarrollo del seguro de Salud y, a su vez, la penetración del seguro provoca que mejore la red asistencial privada”, explica.