Un año y medio después de la entrada en vigor del nuevo sistema de valoración de daños en accidentes de tráfico, varios profesionales expertos en el ramo nos explican cómo ha afectado a Autos.

“La entrada en vigor del nuevo baremo de indemnizaciones de accidentes de tráfico supone una mejor y más equitativa atención a las víctimas de tráfico, aunque, a la vez, acarrea también un mayor desembolso para el sector asegurador”, opina Eduard Folch, subdirector general y responsable de Automóviles y Particulares de Allianz, quien ve “lógico que el incremento de las indemnizaciones tenga su repercusión en el precio de las primas de seguros”.

En este sentido, Nuria Fernández París, directora de particulares No Vida de AXA, recuerda que “las primeras estimaciones situaban un impacto del baremo en torno al 16% de incremento del coste; sin embargo, durante el ejercicio 2016 no se alcanzaron dichos niveles”. Al mismo tiempo, “el resultado siniestral en el año 2016 creció hasta situarse en el  75,5%, motivado por el incremento de costes, dado que la frecuencia prácticamente se mantuvo como en el año anterior y la prima media se incrementó menos de un 1,5%”, indica.

Pronto para valorar

“A cierre de año todavía no está valorado el efecto de forma definitiva, ya que las tipologías de siniestros afectados tiene un tiempo de resolución medio o alto”, explica en este mismo sentido Alberto Rodríguez, jefe de Gestión técnica y Evolución de negocio de Automóviles de Mapfre. A la pregunta de si ha tenido más peso para la siniestralidad el incremento de indemnizaciones en los casos más graves o la reducción de reclamaciones en los casos más leves, responde que “ambos casos están siendo afectados, los casos más graves, que son los más afectados, tienen un tiempo de resolución medio o alto; por tanto, aún no es posible saber qué ha tenido más peso sobre la siniestralidad”, indica.

Siniestros leves y graves

En la misma línea, Asier Miguel Soleto, responsable de Autos de Lagun Aro, indica que “según los datos internos de los que disponemos las compañías, los efectos del nuevo baremo aún no son palpables al 100%, ya que la frecuencia de siniestros graves (donde más impacto tiene su aplicación) es baja, aunque con un elevado coste y una casuística muy rica, y aún no tenemos suficiente experiencia. Sí que hemos constatado, no obstante, un incremento de hasta del 80% en las indemnizaciones por fallecimiento”, subraya.

“Hemos observado una evolución diferenciada temporalmente: un primer semestre donde nos favorecieron los siniestros leves, principalmente esguince cervical. Sin embargo, en el segundo semestre, donde ya impactan los siniestros de mayor duración (fallecimientos y graves), vemos que el coste medio prácticamente se ha duplicado”, señala en este sentido Fernández París, de AXA.

“Dentro de sus principales objetivos, el nuevo baremo quería proporcionar una mejor protección a las víctimas de accidentes graves; es por ello que las indemnizaciones a estas víctimas y a los fallecidos se elevaron en relación al baremo anterior y esto ha tenido un coste importante para las aseguradoras, sin duda, mayor que el descenso en las lesiones leves”, subraya por su parte Folch.

En otro orden de cosas, Iván Jiménez, responsable de desarrollo de negocio de ARAG, explica que “el criterio cronológico que ahora recoge expresamente el baremo nos obliga a disponer de un documento que acredite la primera asistencia médica dentro de las 72 horas siguientes al accidente; sin este documento, las reclamaciones de lesiones no prosperan en vía amistosa”. En este aspecto, “la obligación de presentar una reclamación amistosa previa y el plazo del que dispone la parte contraria para presentar oferta/respuesta motivada (3 meses) hace que el acceso a la vía judicial se retrase”, señala. “Como parte positiva, la compañía contraria se ve obligada a presentar oferta/respuesta de forma motivada, dentro de un plazo y adjuntando documentación que acredite la misma”, añade.